29.4.12

Selección Thénon

olé olé
olé olá
yo soy nieto
de mi papá

olé olé
olé olá
voy al psicólogo
a investigar

por qué por qué
pour quoi pour quoi
la vie en rose
no es pour moi

tal vez tal vez
quizá quizá
esto hay que verlo enprofundidad

molta lettura
molta poesia
molta cultura
molta pazzia

Nevsky Stogorny
Drugoi Igrushky
Gogol Andreiev
Chejov Tiburshky

y cuando supe
mis perspectivas
ya me encontraba
en la intensiva

hombre de ciencia
hombre de mundo
oh gran maestro
oh viejo inmundo

todo supiste
todo pudiste
más ahora viste
que esto no es chiste

olé olé
olé olá
nadie con         testa en
el más
a






(Murgatorio, Susana Thénon, Ova completa, Bs.As., Sudamericana, 1987)

28.4.12

Selección Sor Juana

Detente, sombra de mi bien esquivo,
imagen del hechizo que más quiero,
bella ilusión por quien alegre muero,
dulce ficción por quien penosa vivo.

Si al imán de tus gracias, atractivo,
sirve mi pecho de obediente acero,
¿para qué me enamoras lisonjero
si has de burlarme luego fugitivo?

Mas blasonar no puedes, satisfecho,
de que triunfa de mí tu tiraniía:
que aunque dejas burlado el lazo estrecho

que tu forma fantástica ceñía,
poco importa burlar brazos y pecho
si te labra prisión mi fantasía.

(Que contiene una fantasía contenta con amor decente, Sor Juana Inés de la Cruz, Poesía lírica, Barcelona, Edicomunicación, 1994)

26.4.12

Selección T. S. Eliot

Señora, cuyo altar se alza en el promontorio
ruega por todos esos que navegan, por todos
los que comercian en pescado, y todos
los que intervienen en negocios lícitos
y los que conducen.

Repite una plegaria también a favor de
las mujeres que vieron partir a sus esposos
o a sus hijos, sin verlos regresar,
figlia del tuo figlio
reina del Paraíso.

Ruega también por esos que viajaban en barco
y acabaron su viaje en la arena, en los labios
del mar o en la sombría garganta que los guarda,
o donde no les llega el ángelus perpetuo
de la esquila del mar.

***

Lady, whose shrine stands on the promontory,
Pray for all those who are in ships, those
Whose business has to do with fish, and
Those concerned with every lawful traffic
And those who conduct them.

Repeat a prayer also on behalf of
Women who have seen their sons or husbands
Setting forth, and not returning:
Figlia del tuo figlio.
Queen of Heaven.

Also proy for those who were in ships, and
Ended their voyage on the sand, in the sea's lips
Or in the dark throat which will not reject them
Or wherever cannot reach them the sound of the sea bell's
Perpetual angelus.

(The dry salvages IV, T.S. Eliot, Cuatro cuartetos, Bs.As. Ediciones del 80, 1981. Traducción de J.R. Wilcock)

24.4.12

Selección Lamborghini

Por la mañana,
al levantarnos,
el pie de plomo,
firme, despierto.

Lo sabio empieza
en lo doméstico

No comportarse
como en familia,
ser cuidadoso
con las palabras:
temer que digan
algo demás.

Lo sabio empieza
en lo doméstico

Al mediodía,
cumpliendo horario,
en el almuerzo
comer lo que haya.

Lo sabio empieza
en lo doméstico

Terminar rápido,
sin comentarios
de sobremesa,
rápido irse.

Lo sabio empieza
en lo doméstico

Irse al café
hasta la cena;
volver, cenar
si algo ha quedado
del mediodía,
ceder la tele
y, hasta el borde,
ceder la cama.

Lo sabio empieza
en lo doméstico

(La sabiduría, Leónidas Lamborghini, Encontrados en la basura, Bs.As., Paradiso ediciones, 2006)

22.4.12

Selección Quevedo

Si quien ha de pintaros ha de veros,
y no es posible sin cegar miraros,
¿quién será poderoso a retrataros,
sin ofender su vista y ofenderos?

En nieve y rosas quise floreceros;
mas fuera honrar las rosas y agraviaros;
dos luceros por ojos quise daros;
mas ¿cuándo lo soñaron los luceros?

Conocí el imposible en el bosquejo;
mas vuestro espejo a vuestra lumbre propia
aseguró el acierto en su reflejo.

Podráos él retratar sin luz impropia,
siendo vos de vos propia, en el espejo,
original, pintor, pincel y copia.

(Dificultad el retratar una grande hermosura, que se lo había mandado, y enseña el modo que sólo alcanza para que fuese posible, de Parnaso, Francisco de Quevedo y Villegas, Poesía amorosa, Barcelona, Plaza y Janés, 1998)

21.4.12

Selección Girri

1
Hay una proposición
sumamente conocida:
"La verdadera
elocuencia se burla de la elocuencia",
y hay textos que a partir de esa proposición
se burlan de la elocuencia, la satirizan
como actividad escrupulosa y en vano,
hilarante y hasta obscena.

2
Según Buda,
caminar por las aguas
pisar carbones encendidos,
y ciertos otros prodigios,
no debieran sorprendernos, de nada sirven,
pues la aptitud para realizarlos
es como la elocuencia,
suelen compartirla
piadosos y mistificadores,
mientras que la verdadera elocuencia
supera prodigios, brota cuando practicamos
los cuatro modos de superación,
el amor, la compasión,
el participar de la alegría ajena,
la impasibilidad ante lo impuro y malo.

3
Todas las formas
están condenadas a perecer,
pero las formas a las que atiende
todo ojo suprasensible, clarividente,
seguirán,
son la victoria
de la elocuencia de la lucidez, la lucidez
como elocuencia verdadera.

4
Somos ambivalentes,
lo es la realidad,
y jamás podríamos, entonces,
apresar la verdadera elocuencia, evitar
que al reconocerla se transforme
de verdadera elocuencia en su opuesto,
en mera elocuencia.

(Variaciones retóricas, Alberto Girri, Casa de la mente, Bs.As., Ed. Sudamericana, 1968)

15.4.12

Selección cummings

ahora todos los dedos de este árbol(querida)tienen
manos,y todas las manos tienen gente;y
más cada particular persona está(mi amor)
viva de lo que podrían entender todos los mundos

y ahora tú eres y yo soy ahora y nosotros somos
un misterio que nunca sucederá otra vez,
un milagro que nunca sucedió antes--
y brillando éste nuestro ahora debe alcanzar a luego

nuestro luego será alguna oscuridad durante la cual
los dedos estén sin manos;y yo no te
tenga y todos los árboles sean(cualquiera más que cada uno
sin hojas)en silenciosa en porsiempreada nieve

--pero nunca temas(mi propia,mi hermosa
mi floreciente)porque luego también es ahora

(de XAIPE, e.e.cummings, Poemas, Bs.As., Tres Haches, 1995. Prólogo y traducción de Jorge Santiago Perednik)

14.4.12

Selección Lamborghini

(I)

"¿Se apagó esa gran luz? ¿Volvíame ciego?;
fue tan honda la angustia desatada,
que muy adentro mío oí mi nada
sin consuelo gemir: era mi ruego".

"(Hablo desde ti mismo y no lo niego,
el misterio de hablarte me anonada,
porque es mi voz de Génesis trucada,
de aquel tiempo a este tiempo, sin sosiego)".

"Asomándome, luego, luces en lo alto
vi cambiar; no, esa luz no era la misma,
pero alcanzó a calmar mi sobresalto".

Desde aquel primer mono fue la duda
y el terror de un final que nos abisma::
¿mas no será cual luz que en otra muda?

(II)

¿Se apagó esa gran luz? ¿Volvíame ciego?; 
fue tan feoz la angustia desatada,
que hondo desde la cueva aullé mi nada:
como un loco gemía, era mi ruego.

(Hablo desde tu adentro y no lo niego,
el misterio de oirme me anonada,
porque es mi voz de Génesis trucada,
de aquel tiempo a este tiempo, sin sosiego).

Asomándome, empequeñecidas,
vi en lo alto luces, no la misma,
mas sospeché una argucia repetida.

Desde el principio, entonces, fue la duda,
el angaño, el terror que nos abisma
y que a mi grito el tuyo propio anuda.

(¿Se apagó esa gran luz?, Leónidas Lamborghini, El genio de nuestra raza: las reescrituras de Leónidas Lamborghini, Buenos Aires, Ediciones Stanton, 2011. Prólogo y edición de Gerardo Jorge)

Nota del editor:
"¿Se apagó esa gran luz?" (I y II)
Reescrituras del soneto "Night and Death" ("Noche y muerte") del poeta anglohispano José María Blanco White (1775-1841). Fueron realizadas en el año 1995, publicadas en la revista Diario de Poesía nº 57 (otoño de 1998), y nunca recogidas en libro hasta ahora. La primera de estas versiones, Lamborghini la realizó sin conocer el texto "fuente" de Blanco White, luego de un llamado telefónico hecho por un integrante de la redacción de Diario de Poesía, convocándolo a participar de un dossier sobre traducción, y "contándole" el argumento del poema por teléfono. Lamborghini realizó entonces dos versiones: la primera, improvisando a partir del argumento narrado; y la segunda, cotejando con la materia verbal del original en inglés y de una decena de otras traducciones al español del poema.

13.4.12

Selección Cardenal

En mis últimos días en el mundo
cuando yo ya iba a ser un monje trapense
conocí en un balneario una linda muchacha
que iba a ser monja.
                    Era además prima mía.
Recuerdo aquellas piernas.
                    Sus curvas como la curva de la costa.
Su piel era morena como la arena de la playa.
Desnuda, excepto lo que cubría el traje de baño.
         Iba a desposarse con Dios.
              las bodas con Dios!
Y yo pensé en el buen gusto de Dios.

Madre Ana aún es monja
pero en plena revolución nicaragüense
es monja reaccionaria.

(Recordando de pronto; Ernesto Cardenal, Vuelos de victoria, Madrid, Visor Libros, 1984)

12.4.12

Selección Tsvietáieva

Vuelan, escritos como el rayo,
cálidos de suavidad y afligidos.
Entre dos amores crucificados
van mi instante, mi hora, mi día, mi año, mi siglo.

Oigo en el mundo tempestades,
brillan las lanzas de las amazonas...
y yo --¡la pluma al galope!-- la sangre
de mi corazón bebieron dos rosas.

(Móscu, enero de1916; Marina Tsvietáieva, Antología poética, Madrid, Ed. Hiperión, 1996. Traducción de Lola Díaz. Versión de Severo Sarduy).

11.4.12

Selección Marcial

XLVII

Las cosas que hacen la vida más feliz,
gratísimo Marcial, son éstas:
una fortuna no producida por el trabajo, sino heredada;
un campo no ingrato, un fuego perenne;
nunca un pleito, rara vez la toga, el espíritu sereno;
fuerzas de hombre libre, un cuerpo sano;
una sencillez prudente, amigos de la misma condición;
convites fáciles, una mesa sin artificio;
una noche no ebria, pero libre de preocupaciones;
un lecho no triste y sin embargo púdico;
un sueño que haga fugaces las tinieblas;
querer ser lo que eres y no preferir nada más,
no temer el último día ni desearlo.

(Libro X, Marco Valerio Marcial; Epigramas, Barcelona, De Bolsillo, 2001).

10.4.12

Selección Fernández Moreno

MANIFIESTOS
1. los poemas deben ser cortos
las novelas largas
los ensayos que se entiendan
las películas de acción contemporánea
y todas los óperas son atroces

2. a mí me gustan las novelas de Novalis
los poemas de Poe
los cuentos de Comte
los cánticos de Kant
y la filosofía de Adorno

6. el cine es el término medio entre el sueño y la vigilia
la música es el término medio entre el ruido y el silencio
la poesía el término medio entre el lenguaje y el silencio
el silencio el término medio entre la vida y la muerte
la muerte es el término medio entre la muerte y la muerte

ARTE POÉTICA ACTUALIZADA
la función de las artes en el siglo XX
es no joder

(César Fernández Moreno, Ambages Completos, Bs.As., Ed. de la Flor, 1992). 

8.4.12

Selección Kavafis

El emperador Manuel Komneno
una melancólica mañana de septiembre
sintió próximo su fin. Los astrólogos
(esos asalariados) de la corte insistieron
en que aún le quedaban muchos años de vida.
Sin embargo, mientras ellos hablan, él recuerda
una antigua y piadosa costumbre,
y ordena que de las celdas monacales
traigan hábitos religiosos,
y los viste, alegrándole mostrarse
con el aspecto humilde de un sacerdote o un monje.

Dichosos los que creen,
y acaban como el emperador Manuel sus días,
modestamente revestidos de acuerdo con su fe.

(Manuel Komneno, Konstantinos Kavafis, 56 Poemas, Madrid, Mondadori, 1998)

7.4.12

Selección Beckett

tan pronto fuera de la ermita tras
la tormenta se hizo la tranquilidad

*

enfrente
lo terrible
hasta hacerlo
risible

**

sitôt sorti de l'ermitage
ce fut le calme apres l'orage

*

en face
le pire
jusqu'à ce
qu'il fasse rire

(Samuel Beckett; de Letanías (1976-1978), en: Obra poética completa, Madrid, Ed. Hiperión, 2000)

Selección Pintabona

Ahora las cosas están como antes
los zapatos en el campo
lo importante es olvidarse para caminar como manda Dios

la tierra en las imágenes crepita
frente al hogar que no arde
y la virgen vive conmigo en este rancho miserable.

(Ahora, Santiago Pintabona; de Silencio no es estar solos, Bs.As, Imprenta Argentina de Poesía, 2007)

6.4.12

Selección Quasimodo

¿Y cómo podíamos cantar
con el pie extranjero sobre el corazón,
entre los muertos abandonados en las plazas
sobre la hierba dura de hielo,
ante el lamento de cordero de los niños
y el alarido negro de la madre
que marchaba al encuentro de su hijo
crucificado en el poste del telégrafo?
De las frondas de los sauces, por voto,
también colgaban nuestras liras,
al triste viento oscilaban leves.


E come potevamo noi cantare
con il piede straniero sopra il cuore,
fra i morti abbandonati nelle piazze
sull'erba dura di ghiaccio, al lamento
d'agnello dei fanciulli, all'urlo nero
della madre che andava incontro al figlio
crocifisso sul palo del telegrafo?
Alle fronde dei salici, per voto,
anche le nostre cetre erano appese,
oscillavano lievi al triste vento.

("De las frondas de los sauces" / "Alle fronde dei salici", Salvatore Quasimodo, Día tras día (1947), en: Todos los poemas, Bs.As. Ed. Librerías Fausto, 1976. Versión y notas de Leopoldo Di Leo)

5.4.12

Selección Dylan Thomas

Demasiado altivo para morir, murió ciego y vencido
del modo más sombrio, sin mirar hacia atrás,
un hombre amable y frío en su mezquino orgullo

el día más sombrío. Oh que siempre yazga
luminoso por fin en la colina final llena de cruces,
bajo la hierba, enamorado y que joven se vuelva

entre los largos rebaños, y nunca yazga perdido o quieto
en todos los innumerables días de su muerte
aunque por sobre todo él suspiraba por el pecho materno

que era descanso y polvo y en la tierra benévola
la más oscura justicia de la muerte ciega y profana.
Dejad que no encuentre otro descanso que ser hallado y protegido

yo rezaba en el cuarto agazapado, junto a su cama ciega,
en la casa ya muda, un minuto antes del mediodía
y de la noche y de la luz. Los ríos de los muertos

veteaban su pobre mano que sostenía yo mientras veía
las raíces del mar a través de sus ojos sin vida.
(Un viejo atormentado, tres cuartas partes ciego.

No soy tan altivo para gritar que Él y él
nunca nunca se irán de mi mente.
Todos sus huesos lloraban y pobre en todo salvo en el dolor,

aunque fuera inocente, él temía morir
odiando a Dios, pero en verdad era simple:
un viejo manso y valeroso en su quemante orgullo.

Suyos eran los postes de la casa, poseía sus libros.
Nunca había llorado, ni siquiera de niño
y no lloraba ahora, salvo ante su secreta herida.

Yo vi la última luz, que resbalaba de sus ojos.
Aquí entre las luces del altivo cielo
un viejo está conmigo dondequiera que voy

camina en las praderas del ojo de su hijo
sobre el que males infinitos cayeron como nieve.
Él grito ante su muerte, temiendo al fin el último sonido

de las esferas, el mundo que se iba sin un suspiro
demasiado altivo para llorar, demasiado débil para aguantar las lágrimas,
y preso entre dos noches: la ceguera y la muerte.

Oh, la herida más profunda de todas, era que debía morir
en día tan sombrío. Oh, pudo al fin esconder
las lágrimas fuera de sus ojos, demasiado altivo para llorar.

Hasta que muera yo, él estará a mi lado).


(Elegía - Dylan Thomas; Poemas completos, Bs. As, Corregidor, 1990. Traducción de Elizabeth Azcona Cranwell)

4.4.12

Selección Viel Témperley

Estoy sobre la arena, medio metro
sobre el nivel del mar.
En la pista de aterrizaje
de los ángeles.

Cada escuadrilla que baja,
empuja un aire tibio
que corre por mi espalda

(Héctor Viel Témperley: Estoy sobre la arena, medio metro; de Humanae vitae mia (1969), en Obra Completa, Bs.As., Ediciones del Dock, 2006)