17.2.13

Selección cummings - en algún lugar

en algún lugar al que nunca viajé,alegremente más allá
de toda experiencia, tus ojos tienen su silencio;
en tu gesto más frágil hay cosas que me encierran,
o que porque están demasiado cerca no puedo tocar

tu mirada más leve me descerrará fácilmente
aunque me haya cerrado como dedos,
tú siempre me abres pétalo a pétalo como la Primavera abre
(tocando hábil,misteriosamente)su primera rosa

o si tu deseo fuera cerrarme,yo y
mi vida nos cerraremos muy bella,repentinamente,
como cuando el corazón de esta flor imagina
la nieve cuidadosamente cayendo por doquier;

nada que percibamos en este mundo iguala
el poder de tu fragilidad intensa:cuya textura
me compele con el color de los campos,
trayendo la muerte y el para siempre en cada respiración

(yo no sé qué hay en ti que se cierra
y abre;apenas algo en mí comprende
que la voz de tus ojos es más profunda que todas las rosas)
nadie,ni siquiera la lluvia,tiene manos tan pequeñas


e.e. cummings; Poemas (traducción de Jorge Santiago Perednik), Bs.As., Tres Haches, 1995. Original en W (ViVa).


10.11.12

Selección Castellano


la alegría más grande del mundo:
despertarme con vos por las mañanas
por las noches con vos dormirme

(Castellano, Santiago, Soltería, Bs As, ediciones Zindo & Gafuri, 2012)

2.9.12

Selección Gandolfo


Versos sobre fragmentos de Heráclito


"Los hombres ignoran que lo divergente está de acuerdo consigo mismo. Es una armonía de tensiones opuestas, como la del arco y la lira".


La flecha de amor
que mata de belleza
da vida a la expresión
que surge de la lira.


"Si no se espera, no se encontrará lo inesperado; puesto que lo inesperado es difícil y arduo".


Cuando la espera es borrada
de la memoria por excesiva
se hunde en el inconsciente
surgiendo de la profundidad
lo inesperado.


"¡Cómo puede ponerse uno a salvo de aquello que jamás desaparece!"


Aquello que jamás desaparece
es superior a Apolo
tocando la lira que expresa
lo que jamás desaparece.


"No se puede sumergir dos veces en el mismo río".


Como extremó Cratilo
no se puede entrar ni una vez
en el mismo río.
Sí volver
al mismo punto de origen
descubierto por los iniciados.


"El alma seca es la más sabia y mejor".


Al alma seca le agrada
como a San Francisco
beber el agua en la fuente.


"La naturaleza aprecia el ocultarse".


Como un don de amor
la naturaleza y la mujer conciben
ocultamente la flor.


"Aproximación". 


A perpetuidad y a fondo
nada nos pertenece.
Nuestras aproximaciones nos dejan
viendo hacia atrás lo hecho
y hacia adelante lo que falta hacer.



(Francisco Gandolfo; Plenitud del mito, Rosario, el lagrimal trifurca, 1982)

Selección González

Glosas a Heráclito

1

Nadie se baña dos veces en el mismo río.
Excepto los muy pobres.

2

Los más dialécticos, los multimillionarios:
nunca se bañan dos veces en el mismo
traje de baño.

3
(Traducción al chino)

Nadie se mete dos veces en el mismo lío.
(Excepto los marxistas-leninistas).

4
(Interpretación del pesimista)

Nada es lo mismo, nada
permanece.
                 Menos
la Historia y la morcilla de mi tierra:

se hacen las dos con sangre, se repiten.

(Angel González; Muestra, corregida y aumentada, de algunos procedimientos narrativos y de las actitudes sentimentales que habitualmente comportan, 1976, en: 101 + 19 =120 poemas, Madrid, Visor, 2001)

30.7.12

Selección Cófreces

I

Dios de cerca arden los ojos
que ven cuanto sucede al lado
no lejos
Una historia retorcida cubre el desierto
Una geografía masticada viste la mesa
con tajada de desechos
Vacío de calma o paciencia
desde las páginas
de la salvación
las plagas lucen más
que maná llovido del cielo

                                                     a P.G.

II

Quedarán hombres que algo esperen
o salmos que algo salven?

Sin reverencia debida
apagan antorchas
el cirio y el humo
aplanan la tierra
cosechan espinas
al ras del piso

III

Será ésta nuestra buena suerte
de quedarnos con las muletas preparadas
como paralíticos esperando a Jesús?

Mirad los lirios del campo
Mirad ahora
los huéspedes de la tierra removida

A qué cenizas pertenecen sus huesos?

                                                        a A. Schmidt

IV

Lobos que son feroces pasan
¿habrá rapiña?
¿y mansos corderos habrá más?
Por la noche los desprotegidos
sin mantos-mantillas-piedad
teñido todo-todo temido

Quieta virgen niña
produce milagros
en una región italiana
se licua su sangre
y el pueblo se arrodilla o cree o revienta

Escupe memoria dije
de pie los infelices nada bendicen
de furia dicen:
¿hay carne a salvo?
Hijos nuestros a doce mil kilómetros
se mandan mensajes

                                                     a jonio


Buenos Aires / 1978

Queda la pena hecha raíz entre prójimos
sabido es que crónicas y relatos
suceden siempre a los meses de peste y epidemias
Quedan los ojos como perlas de brillo en desconfianza
y ante probables rebrotes
protegemos a los hijos bajo sospecha en la ciudad
Saben entonces --entre otras cosas--
que se murmuran signos y no remotos
que de poca fe se nutren las nuevas escrituras
Sin embargo muchos de ellos no oyeron
cruzar los vientos que partieron
al medio las noches y no hace tanto
--apenas lo intuyen por nosotros--
que ponemos manos en frentes a controlar fiebres
Manos en frentes y en ojos
para frenar de vista otras manos
que dejaron de suyo lo peor
en el veneno que intoxica la verdad.

                                                       a María Constanza

(Javier Cófreces; Pasaje Renacimiento, Bs.As., Libros de Tierra Firme, 1989)

14.7.12

Selección Aguirre, Raúl Gustavo

Conmigo duerme aquello que sembré, de veras, en una tierra que yo amaba.

(Raúl Gustavo Aguirre , "Varillas de mi jardín", 1968)

24.6.12

Poética, técnica, lector


Es inútil intentar aislar la función de cualquier figura sin una comprensión previa del poema como totalidad. Así como partimos de una noción de poema ideal, también consideramos una comprensión específica del poema, es decir, suponemos un lector para el cual el poema se encuentra en un horizonte significativo, ya sea por una tradición histórica, una herencia de lenguaje, etc. Afortunadamente, sólo podemos leer una cantidad limitada de poemas, del mismo modo que el extranjero no puede reconocer las señales de nuestro alfabeto ordinario sino después de un trabajo de aprendizaje. Un lector ideal es un delirio fantástico que no quisiéramos concebir; su realidad sería una desgracia torpe.

(Santiago Pintabona / Luciano Lutereau, Repetición, variación y divergencia, Bs.As., Pánico el Pánico, 2009)