22.4.07

Claridad, imperfección, carácter, gracia

La oscuridad de un texto puede acentuarse, aunque sólo hasta cierto punto. La claridad admitirá siempre un grado más de intensidad, que hay que asumir aun al precio de entregarnos atadados de pies y manos a lo obvio.
***
Perfeccionismo, antiespiritual por definición.
El perfeccionista manejándose con la arrogancia del que piensa que puesto que un hombre llega, si se lo propone, a sentirse dios, también conseguiría, de decidirlo así, páginas absolutas.
Poder de la imperfección. Serenidad de lo que se realiza para comenzar y acabar en uno mismo y, en consecuencia, mortal; quizás, cuando se es hombre de desusada fe, algo menos mortal que él.
***
Vocación y carácter. El débil, que en los obstáculos ve desventajas.
***
Gracia del poema. "Cuando un hombre emplea el menor número posible de movimientos para una acción definida, esto es la gracia" (Chekhov).
(Girri, El motivo es el poema, Bs.As., Corregidor, 1976)

17.3.07

Selección Marcial

Libro II

I
En verdad podrías soportar trescientos epigramas,
Pero ¿quién te soportaría y leería, libro, hasta el final?
Y ahora aprende las bondades de un librito breve.
En primer lugar, estropeo menos papel;
Luego, el copista lo acaba todo en una hora,
y no tendrá que dedicarse sólo a mis bagatelas;
la tercera razón es ésta: si te recitan a alguien,
aunque seas malo por completo, no serás odioso.
Te leerá el invitado, mezclada su bebida,
Antes de que la copa comience a entibiarse.
¿Crees estar a salvo con tanta brevedad?
¡Ay de mí, para cuántos, incluso así, serás largo!


Libro III

XLIX
Mario, no sabe, créeme, qué son los epigramas,
quien los llama sólo bromas o pasatiempos.
Bromea más quien describe el banquete del cruel
Tereo o tu cena, crudo Tiestes,
o a Dédalo ajustando las alas líquidas a su hijo
o a Polifemo apacentando ovejas sicilianas.
Toda ampulosidad está lejos de mi librito
y mi musa no se hincha con el loco manto trágico.
“Pero todos alaban aquello, lo admiran, adoran”.
Lo reconozco: alaban aquello pero leen esto.

(Marcial, Epigramas, Plaza & Janés, 2001.)



21.2.07

La voluntad de crear opera como un movimiento. Por ese movimiento, el que crea penetra en un lugar de sí mismo donde ya no pedirá ni rehusará nada.

***

Creador. La etapa en que el creador de literatura empieza a calmarse de sí mismo, de opiniones, prejuicios, obstinación, egoísmo. Percibe que el caudal mayor de trabajo consagrado a un poema, cuento, novela, tenía por objeto disimular que lo creado pareciera un poema, un cuento, etcétera.

***

Que el tono se aproxime al discurso normal. Que la singularidad de la dicción poética radique más en la estructura que en los detalles. Que los poemas se eleven hasta la diafanidad de la prosa. Que, de acuerdo con estas premisas, gran parte de los resultados puedan anticiparse.

(Girri, Diario de un libro, Corregidor, 1972).

18.2.07

Agradecer, robar, matar

Insistir. Sostener que así como en las escuelas de sabiduría a partir de cierta etapa nadie avanza sin ayuda de un maestro, en literatura son bienaventurados los que, descubierto ese camino, lo recorren hasta donde le dan sus fuerzas. A fin de cuentas, cuál es el significado de imitar, originalidad, etc. Que de estas cuestiones se ocupen los investigadores de fuentes, "los únicos que en cierto modo creyeron y creen seriamente que los poetas no hacen otra cosa que imitar, o sea robarse ocultamente el uno al otro, el sucesor al predecesor" (Croce). Se atribuye a Voltaire la observación de que los legítimos poetas no sólo roban sino que matan a aquellos que han robado.

***

Oculto en la obra, contestando como en el episodio de los cíclopes: "Soy Odiseo, nadie". Rechazar a los especialistas en el desdén por lo obvio. Parecerse, al menos en eso, a Rabelais: Je prends mon bien oú je le trouve. Admitir deudas y préstamos, agradecerlos. Dueños de nada. originales por imitación.


(Girri, Diario de un libro, Corregidor, 1972)

17.2.07

Origen

"Para estimar con otros ojos", "Estimar con otros ojos", "Estimar según otros ojos". Elegir el último. El poema, cuando exista, habrá nacido de una observación de Flaubert, hacia 1852. "El tiempo de la Belleza ha terminado. La humanidad retornará a ella, pero por ahora no la necesita. Cuanto más se desarrolle el Arte más científico será, así como la ciencia habrá de ser artística. Cuando ambos alcancen su culminación, retornarán a ser nuevamente una sola cosa, luego de haberse separado en sus primeras etapas".

***

"Estimar según otros ojos":

Mientras Flaubert
presumió vaticinar para el arte
un porvenir científico,
Nietzsche, a su vez,
presagiaba que la ciencia
desembocaría en el arte,
forzada, remedio último.
Ninguno acertó. Hubo que aguardar
por los que programaron que al llegar
el artista a los confines de su campo
se mordería la propia cola,
sometido a entrar en la historia
no por lo que es sino como documento.

Y dieron en el blanco. Divulgóse
desde entonces que el arte es arte
en tanto se alce en contra del arte,
y que la estética, desinteresada
de su viejo problema madre,
lo bello y su esencia,
tiene que limitarse ahora a rogar
que no experimentemos,
que solamente juguemos.

Melancólico devenir, si se piensa
cuánto de incitante e innocuo
resultaba, en suma,
discutir de la Belleza.

(Girri, Diario de un libro, Corregidor, 1972).

9.2.07

"Preguntas"

Algunos poetas me hacen llegar
sus libros, sus cartas, sus biografías y fotografías,
las nóminas de sus distinciones,
las fotocopias de sus declaraciones
y sus poemas inéditos.
Y yo me digo: ¿qué tengo que ver
con estos poetas tan productivos,
eficaces y dinámicos,
tan descollantes de personalidad,
tan seguros de sí, tan convencidos
de haber encontrado las palabras
y las claves definitivas?
¿Y qué tengo yo que ver con esos
otros, los nostálgicos, los que se
jactan de sus penas y me endosan sus importantes fracasos?
¿Y qué con esos otros que vociferan sus amores
y se abrazan en público con sus mujeres y sus
hombres, con sus ciudades, sus consignas, sus banderas y sus dioses?
¿Qué tengo yo que ver con esos poetas, yo que soy tartamudo,
yo que estoy aterrado,
yo que perdí las señas
y no tengo camino ni memoria
y apenas sobrevivo?


(Raúl Gustavo Aguirre, La rosa del poeta y otros poemas y aforismos, CEAL).

6.2.07

Técnica

En el ya escrito, el poema que hubiéramos escrito.
En el ya escrito, el poema (potencial), esperando su hacedor.


***


Más que escribiendo el poema, manifestarse en aferrar el instante en que el poema quiere ser gestado. El resto dependerá de la resolución, presteza, cautela.


***


Como objetos de brillo exterior, e internamente opacos. Y lo opuesto, lo arduo: poemas cuya opacidad con el tiempo se convierte en luz.



(Girri, El motivo es el poema, Corregidor, 1976)

5.2.07

Disposición, técnica, materia

Vocación por la letra. Entregados, sin que nos sirva para incurrir en un sentimiento, fe religiosa, ni en un consolador estoicismo. Y en el final, aguardándonos, la senectud, la muerte; pero no Buda.
***
Del drama que el poema concierta. No cantar, no cerrar los ojos, no la probable anécdota, no los hechizos. Exponer, exponer. No más. Detenerse, apenas, a controlar si hay armonía en el diseño.
***
Lo que opera en lo escrito no es --estrictamente-- la verdad, pero una categoría de duda muy peculiar, y de la cual podría derramarse una verdad.
(Girri, El motivo es el poema, Corregidor, 1976).

31.1.07

Técnica

Mediante lo reprimido, componer una masa informe que ya nada tenga que ver con nosotros, y que sin embargo adquiera la soltura de algo que se nos brinda espontáneamente. Luego, ordenar lo reprimido con vistas a: ¿Somos aptos para regularlo, traducirlo a preguntas, definiciones, hacer que su diseño se vuelva diáfano, neto? Luego, ordenarlo con vistas a: ¿Toca lo descriptivo, el detalle (no la efusión), la promesa de una realidad presente dentro de él?
Corolario: Entonces, la única realidad que puede haber en un poema es la de la descripción. Y humildad de alcances ("La humildad de la prudencia y del conocimiento"). El ignorar, asimismo, la personalidad que lo compondrá, le dará su sello. (Que comentaristas y exégetas del poema se ocupen de eso, como de los adjetivos).
***
La observación, como centro.
***
Que la poesía no prueba ni intenta probar nada.
(Girri, El motivo es el poema, Corregidor, 1976)

16.1.07

Modelo

El modelo actúa en nosotros porque, sea históricamente, sea personalmente, por simple afinidad, admitimos estar ante una Obra de lo real, abierta poéticamente a lo real. Lo que ganamos de la lección y efectos del modelo depende de nuestras capacidades para adecuarnos a él. No en aspectos exteriores, no en la imitación, pero en lo que lo particulariza como modelo: su especial vehemencia interna para dar lo real.
Ese contacto suministraría el impulso, y/o la situación poética. La distancia desde allí al poema es la que ha de recorrerse para hacer claro y distinto, a través de una forma, lo real percibido, intuido, visto con la inteligencia, etc.

(Girri, El motivo es el poema, Corregidor, 1976)

14.1.07

Marcial

Libro II

I
En verdad podrías soportar trescientos epigramas,
Pero ¿quién te soportaría y leería, libro, hasta el final?
Y ahora aprende las bondades de un librito breve.
En primer lugar, estropeo menos papel;
Luego, el copista lo acaba todo en una hora,
y no tendrá que dedicarse sólo a mis bagatelas;
la tercera razón es ésta: si te recitan a alguien,
aunque seas malo por completo, no serás odioso.
Te leerá el invitado, mezclada su bebida,
Antes de que la copa comience a entibiarse.
¿Crees estar a salvo con tanta brevedad?
¡Ay de mí, para cuántos, incluso así, serás largo!

Libro III


L
Esta es, no otra, la razón de que me invites a cenar:
recitarme, Leonardo, tus versitos.
Me quito las sandalias, al instante se me ofrece un enorme
libro, entre las lechugas y la salsa de soja.
Se lee otro, mientras los primeros platos se demoran:
hay un tercero, y aún no ha llegado el segundo plato;
y un cuarto libro recitas y finalmente un quinto.
Apestaría si me sirvieses tantas veces un jabalí.
Si no ofreces tus letales poemas a las caballas,
cenarás tu solo, Leonardo, en tu casa.

(Marcial, Epigramas, Plaza & Janés, 2001.)

12.1.07

Selección cummings

puesto que sentir es lo primero
quien preste alguna atención
a la sintaxis de las cosas
nunca te besará del todo;

ser del todo un tonto
mientras la Primavera está en el mundo

mi sangre aprueba,
y los besos son un destino mejor
que la sabiduría
señora lo juro por todas las flores. No llores
--el mejor gesto de mi cerebro es menos
que el parpadeo de tus pestañas que dice

somos el uno para el otro: entonces
ríe, recostada entre mis brazos
porque la vida no es un párrafo

Y la muerte pienso no es ningún paréntesis


(e.e. cummings, de: is 5, en: Poemas, prólogo y traducción de Jorge Santiago Perednik, Bs.As, Tres Haches, 1995)

***

Oh dulce espontánea
tierra cuán seguido
los
dedos

ya chochos de
filósofos lascivos te pellizcaron
y
se clavaron en

ti
,el pícaro pulgar
de la ciencia pinchó
tu

belleza .cuán
seguido las religiones te
pusieron sobre sus rodillas huesudas
presionándote y

abofeteándote para que pudieras concebir
dioses
(pero
verdadera

para el incomparable
lecho de la muerte tu
rítmico
amante

a ellos les

respondes sólo con

primavera)


(e.e. cummings, de: Tulips and Chimneys, en: Poemas, prólogo y traducción de Jorge Santiago Perednik, Bs.As, Tres Haches, 1995)

Disposición

Epicuro contó que en la muerte el alma se disuelve y la conciencia se extingue, y así, al encontrarnos privados de conciencia, el estado de muerte no nos atañe. Igual en un poema; cuanto ponemos en juego se ha extinguido o disuelto para que la poesía se produzca. Lo que en nosotros muere no nos concierne, y sí lo que existe a raíz de esa muerte.

***

No exclusivamente lo escrito, no lo que se era al escribir, no lo que uno pudo, no lo que el fantaseo hubiera querido. Rendir cuentas de los abandonos, asesinatos, olvidos a sabiendas que se cometieron para entregarse al viaje de la existencia, donde se mira fijo adelante, nunca a uno u otro lado. Pero advertir cómo de nada de lo hecho se dio cuenta enteramente, y nada fue sacrificado sin remedio. Y lo irrefutable: todo retorna, retornará, poco importa bajo qué aspecto.
¿Y cómo será? ¿Enfrentamiento con la legítima imagen de uno mismo? ¿Cuál, la compuesta con lo heredado, la imagen que se desecha, sustituyénbdola por la de lo adquirido y vuelto --finalmente-- a aceptar?
¿La imagen que asomó detrás de lo hecho, recriminándonos tanta pobreza?

***

Vocaciones en apariencia no muy sólidas dando lugar a Obras. Vocaciones, a todas luces inapelables, torturantes, reflejàndose en productos menores.
Una vocación no cuenta, siempre, paralelamente, con las energías que sus visiones exigen.

***

La observación, como centro.
La invención, como testimonio objetivo del trabajo.
La aptitud para mirar, como decisiva en la actividad de la imaginación.

(Girri, El motivo es el poema, Corregidor, 1976).

7.1.07

Técnica

Del enseñar. Saber diez pero enseñar solamente nueve. El que enseña debe, lo quiera o no, conservar un margen de secreto. Una de las más fascinantes leyes no escritas de que disponemos. El misterio de los Kafka de este mundo.

***

Planeada la segunda parte del libro, "Prosas". Preocupación de que cada poema se fije sus propios límites. Que en lo que cada poema intenta no deje cabos sueltos, por ambiguos que sean los medios empleados. Sin falsas esperanzas. Ni siquiera estoy seguro, luego de tantos años, de saber escuchar, y por lo tanto de tener el derecho de hablar. Apenas si sé que me propongo escuchar, y confío en que con la firme voluntad de escuchar uno aprenda a hablar.


(Girri, Diario de un libro, Corregidor, 1972)