11.1.08

Selección Marcial


Quintiliano, maestro máximo de la juventud inconstante,
gloria de la toga romana, Quintiliano,
que me apresure a vivir, aunque pobre, y no inútil por la edad,
permítemelo: nadie se apresura lo suficiente a vivir.
Lo aplaza quien desea superar la fortuna paterna
y abarrota su atrio con excesivas estatuas.
A mí, un hogar y un techo que soporte los negros humos
me complacen y una fuente viva y la hierba silvestre.
Tenga yo un esclavo satisfecho, una esposa no muy sabia,
una noche con sueño, un día sin pleitos.


(Marcial, Epigramas, Libro II, XC, Plaza & Janés, 2001.)

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